Menorca:
Menorca, menos turística que sus hermanas mayores, es un paraíso de naturaleza virgen y tranquilidad absoluta.
Sus playas doradas y bahías escondidas invitan a una exploración lenta, pasando por pueblos históricos y paisajes rurales de rara belleza.
DÍA 1 - Mahón
Embarque en Mahón, uno de los mayores puertos naturales del Mediterráneo. Visita el centro histórico con sus callejuelas, plazas y cafés al aire libre. Te recomendamos una cena de “caldereta de langosta”, la sopa de langosta típica de la isla.
DÍA 2 - Cala Pregonda y Cala Mitjana
Navega hacia Cala Pregonda, famosa por sus rocas rosáceas y su arena dorada, un paisaje realmente único. Continúa hasta Cala Mitjana, una pequeña bahía escondida entre los acantilados, perfecta para un refrescante chapuzón en aguas cristalinas.
DÍA 3 - Ciutadella
Visita la ciudad histórica de Ciutadella, con su puerto medieval, sus animadas plazas y sus mercados locales. Una excelente oportunidad para descubrir la cocina menorquina y pasear por las antiguas murallas.
DÍA 4 - Cala Macarella y Macarelleta
Dos de las bahías más famosas y espectaculares de Menorca. Las aguas turquesas y la vegetación mediterránea proporcionan el telón de fondo para una experiencia totalmente relajante. Ideal para bucear o simplemente disfrutar del mar.
DÍA 5 - Fornells
Un pequeño pueblo pesquero conocido por los deportes acuáticos: windsurf, kitesurf y kayak. No te pierdas el “caldero de langosta”, un plato típico que puedes degustar en uno de los restaurantes de la costa.
DÍA 6 - Punta Nati y Cala en Turqueta
Visita el solitario faro de Punta Nati, un lugar perfecto para disfrutar de vistas salvajes y puestas de sol inolvidables. Cala en Turqueta es una de las playas más bonitas de la isla, de aguas transparentes y arena blanca, perfecta para un día de relax.
DÍA 7 - Regreso a Mahón
Regreso a Mahón, con posibilidad de dar una última vuelta por el centro o de desayunar con vistas al puerto tras el desembarco.